Hoy, 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y he querido dedicar mi tiempo y esfuerzo a todas las mujeres que están trabajando, directa o indirectamente, en el sector vitivinícola.

Normalmente, suelo quedarme al margen en lo que se refiere a opiniones personales y temas polémicos como este. Pero este año he decidido mojarme y te voy a explicar por qué.

Soy mujer.

Tengo dos hijas.

Trabajo en un sector más o menos dominado por hombres.

Creo al 100% en el poder del networking y en trabajar codo con codo con personas que comparten las mismas inquietudes y los mismos miedos.

Quiero mostrar al mundo de qué somos capaces las mujeres sin tener que llegar a ningún extremo.

Hoy quiero compartir contigo la opinión de cinco mujeres que trabajan en ámbitos muy diferentes de este sector. Todas ellas tienen una cosa muy clara y es que, aunque hoy parezca que el trabajo realizado por una mujer en este sector sea valorado, aún queda mucho por hacer y por mejorar!

La mujer siempre ha jugado un papel importante en los negocios. En el mundo del vino siempre ha estado presente también, pero desde hace unos años, los proyectos liderados por mujeres empiezan a tener más visibilidad. Sea por méritos propios o por la visibilidad que ganan a través de ciertos proyectos, la cuestión es que la mujer ha empezado a ganar importancia en la industria del vino.

Clara Antúnez

Nutricionista y Sommelier de La Gastronòmica.

Clara es nutricionista y sommelier desde hace 13 años después de haber estudiado comunicación y gastronomía. Tuvo la oportunidad de realizar las prácticas en Francia donde pudo probar muchos vinos y ver la cultura del vino desde otra perspectiva.

Marché medio año a Francia a hacer las prácticas en una bodega. Aunque las prácticas en realidad eran voluntarias, ya que tenía la oportunidad decidí marchar a Francia a aprender, ya que los franceses son los que realmente entienden de vinos, mucho más que nosotros. Y la verdad es que aprendí muchísimo y obtuve una mirada mucho más abierta del mundo del vino.

Hace cuatro años inició un proyecto llamado La Gastronòmica junto a su pareja Jaume con la intención de difundir la cultura del vino desde el nivel particular hasta nivel profesional. A través de catas sensoriales y actividades singulares como maridajes de música clásica con vinos o catas de vinos y showcooking en barcos, La Gastronòmica es sínonimo del buen beber y comer.

¿Cuando estudiabas para ser sommelier en Barcelona, había muchas mujeres en tu grupo?

Pues sí. En mi promoción eramos nueve o diez y creo que más o menos el 50% eramos mujeres. Aunque muchas no lo estudiaban para dedicarse a ello luego. Los hombres en cambio sí estudiaban para dedicarse al sector, algunas de las mujeres lo hacían como un más a más paralelamente a su profesión. Hay muchas que ya no trabajan en este sector y están haciendo otras cosas.

Sí que es cierto que en el ámbito de la educación te puedes encontrar con más mujeres, pero cuando por ejemplo vas a las ferias, eventos, catas etc. mayoritariamente son todos hombres! Se ven muy pocas mujeres!

¿Y cuando trabajabas en Francia, había muchas mujeres en el sector?

Más o menos era como aquí. Sí que es cierto que en la zona donde yo estuve trabajando eran casi todos hombres, pero quizá un 30% de las bodegas las llevaban mujeres.

Eso sí, en Francia el papel del sommelier lo miran con muy buenos ojos. Idealizan ese papel en los restaurantes y lo respetan mucho, cosa que aquí no se hace tanto.

¿Has tenido que superar algún obstáculo por ser mujer en este sector?

Es una pregunta muy tópica y muy obvia pero la respuesta es sí. He tenido que superar muchos más obstáculos siendo mujer que los hombres de mi profesión.

Para mi hay un punto de inflexión importante y es el momento en que me convertí en madre. Antes tenía la sensación de que no tenía credibilidad, que no me tomaban en serio. Pero cuando fui madre me empezaban a tomar más en serio. Y tu sabes que cuando eres madre, la cabeza no la tienes en solamente un sitio y creo que ahora soy mucho mejor profesional que antes, pero cuando eres madre la gente te ve una manera diferente.

¿Cómo valoras el papel de la mujer dentro de este sector? ¿Crees que ha evolucionado?

Yo creo que hemos ganado mucha credibilidad y mucha fuerza. Y creo que ya no podemos decir que es un mundo masculino, la mujer ya juega un papel muy importante y forma parte de todo. Hay muchos movimientos que están generando debate y polémica.

El año pasado que se celebró la Barcelona Wine Week en febrero, organicé la barra de vinos con cincuenta vinos producidos por mujeres. Fue un proyecto muy bonito, toda la parte de investigación nos llevó a descubrir que hay muchísimos proyectos de vino liderados por mujeres en toda España.

A la barra de vinos venían todos los participantes de la feria, pero en particular, me acuerdo de 3 hombres diciendo, «Qué necesidad hay de poner sólo vinos de mujeres? Es que son mejores que los nuestros?» Evidentemente que no. La barra no iba de eso. Igual que podríamos haber elegido vinos ecológicos, o hechos con garnachas, decidimos poner vinos hechos por mujeres. Estos 3 hombres se sintieron muy ofendidos por esta elección. Pero es que aún estamos en una época en la que tenemos que reivindicar mucho.

Algunas mujeres no quieren vincularse a proyectos como este, pero muchas otras nos dan las gracias y nos explican que, gracias a este tipo de movimiento de aquí a un tiempo no se cuestionará que una mujer pueda hacer vino.

¿Si le tuvieses que dar un consejo a una mujer que quiere entrar en este mundo del vino, qué le darías?

Que lo haga sin pensárselo. Que si realmente le atrapa que lo haga. Que lo pruebe y si no le gusta pues no pasa nada, pero que tenga claro que le tiene que apasionar. Es un mundo muy sacrificado y muy ecléctico y si no es pasional, no hace falta hacerlo. Tendrá que picar mucha piedra y se encontrará muchas barreras, siendo mujer o no. Los horarios de trabajo, las horas de estudio… Es un trabajo para personas curiosas y bastante activas.

Alexandra Manovel

Export Manager, Can Ràfols dels Caus.

Alexandra es la encargada de exportación en la bodega Can Ràfols dels Caus, en la DO Penedès. Estudió en Barcelona en una escuela de negocios y  luego se especializó en Francia en Management y Comercio Internacional, enfocando sus estudios al mundo del vino. Después de trabajar en el sector de la tecnología consiguió su oportunidad de empezar en el mundo del vino hace ya unos diez años.

Empezar en el mundo del vino es difícil si no vienes de una familia con contactos. Es un mundo bastante cerrado pero una vez dentro, es un mundo enorme, lleno de belleza en el cual puedes conocer a muchísima gente y aprender muchísimo.

¿En tu carrera había más hombres que mujeres o estaba más igualado?

No, estaba la cosa muy igualada. Además tuve a muchas profesoras, sobre todo en Francia durante los años de especialización.

¿Has tenido que enfrentarte a algún obstáculo siendo mujer en este sector?

La verdad que he tenido mucha suerte en mis lugares de trabajo. Sobre todo ahora en Can Ràfols donde el papel de la mujer es indudablemente importante dentro de la empresa. En exportación, nunca me he sentido infravalorada en ningún momento.

¿Y en exportación, es verdad que hay más mujeres que hombres?

Pues no, sigue siendo cierto que hay más hombres que mujeres. En los últimos años sí que han entrado muchas mujeres en el sector y eso se ve. El mundo del vino tiene una parte muy emocional y creo que las mujeres sabemos conectar con esto mejor que los hombres.

¿Cómo valoras el papel de la mujer en el mundo del vino? ¿Crees que se le da demasiada importancia a que una mujer dirija un departamento en concreto de la empresa?

No, yo creo que no nos dan suficiente importancia. Yo creo que éste es nuestro año. Se están fijando mucho más en nosotras. La viticultura que antes era una actividad que se veía como algo sólo para el hombre hasta cargos importantes dentro de la empresa – ahora hay muchas mujeres que realizan estas tareas. Ahora realmente se nos está viendo, escuchando y dando oportunidades. Ahora sólo hace falta que lleguemos a la igualdad de salarios y oportunidades de negocio.

Antes no estaba bien visto que una mujer hiciese el trabajo de un hombre. Tenemos las mismas ganas y la misma fuerza de voluntad pero hacemos las cosas de diferente manera. Por eso creo que es interesante que haya todo este movimiento porque es una diferenciación absoluta de lo que lleva pasando los últimos veinte años en el mundo del vino.

Es como en exportación que dicen que está lleno de mujeres. Se ve tanto porque llevamos tantos años siendo un sector masculino, llevamos tantos años trabajando así que ahora en lugar de ver a una sola mujer, ves a todas. Que haya tantas mujeres en exportación ahora le da más sensibilidad al sector.

No hace tantos años que aún seguíamos con esa idea de la mujer que a los treinta años se le había acabado la vida profesional porque tenía que quedarse en casa a cuidar de los niños. Ahora tenemos esta oportunidad de prosperar profesionalmente y tenemos que aprovecharlo.

¿Qué consejos le darías a una mujer que quiere empezar en el mundo del vino?

Que si esto es su sueño, que luche por ello. Levantarse todas las mañanas y decir que te gusta ir a trabajar y que te gusta lo que haces, sentirte valorada en ese puesto de trabajo es lo mejor que te puede pasar. Hay que seguir luchando y ser consciente de todo lo que queremos conseguir.

Judit Valdelana

Directora Comercial y de Marketing de Bodegas Valdelana.

Judit es la 14ª generación de la familia que trabaja en la bodega y la primera mujer de su familia que realmente ha optado por jugar un papel activo dentro de la empresa. Desde pequeña siempre estuvo en contacto con el negocio familiar y la cultura del vino pero ha trabajado también en otras empresas para obtener esa experiencia tan necesaria que se necesita en el mundo laboral.

Mi familia elabora vino en la misma bodega desde 1583. Tenemos unos escritos que comprueban que en el 1615 empezaron a elaborar vinos en esta bodega. Desde pequeña me encantaba ver cómo llegaba la gente de fuera, conocer sus culturas y costumbres y poder presentarles nuestros vinos. Viajar y ver cómo se introducían los vinos en pequeños rincones del mundo donde mis abuelos nunca pudieron llegar.

Judit estudió Publicidad y Relaciones Públicas y ha trabajado en todos los departamentos y ámbitos de la bodega familiar, desde las visitas y viñedo; elaboración y embotellado, hasta tener el cargo ahora de Directora Comercial. También tiene título del WSET nivel 3 en vinos y una carrera de Viticultura, Enología y Marketing Vitivinícola.

¿Has tenido que superar alguna barrera en el sector por ser mujer?

Sí, a veces por ejemplo cuando trato con según qué tipo de cliente hay hombres que prefieren tratar con hombres y no conmigo. Pero en ese aspecto, mi padre me da mucho respaldo y siempre les dice que tienen que hablar conmigo para ese tema. Siempre me he sentido muy respetada y respaldada por mi padre en lo que se refiere al negocio.

Recuerdo una vez en una cata de vinos, un hombre en su mesa les dijo a los demás que no me hiciesen caso porque era mujer! En ese momento tienes dos opciones, soltarle cualquier improperio y ponerse a su altura, o demostrar lo que sabes con conocimiento. Por suerte, estas cosas me han pasado muy pocas veces.

¿Cómo valoras el papel de la mujer moderna en el mundo del vino hoy en día?

Veo a pocas mujeres en el ámbito de la viticultura y la enología. Y en el departamento comercial cuando voy a hacer visitas con distribuidores por ejemplo, casi el 90% del tiempo sólo trato con hombres. Hay muy pocas mujeres haciendo ese trabajo.

De hecho, yo soy la 14ª generación de mi familia trabajando en Bodegas Valdelana pero soy la primera mujer que aparece en el árbol genealógico de ella. Están todos mis bisabuelos, abuelos, mi padre etc. y aunque ellos tuviesen hermanas, nunca quisieron dedicarse al mundo del vino. Yo con mi padre, decidí lanzar una línea de vinos en honor a la mujer para marcar una diferencia con los demás vinos en el mercado que llevan nombre de «Marqués de» por ejemplo.

El papel de la mujer en Rioja siempre ha sido importante para el sustento de las bodegas y los negocios. Basándonos en eso, lanzamos la marca «Duquesa de la Victoria» en honor a la mujer de Espartero. Se demostró a través de unas cartas que fue ella la que tomaba las decisiones importantes y que él nunca hizo nada sin el apoyo o la vista buena de su mujer. Estos vinos que hacemos son en honor a las mujeres que han llevado desde la oscuridad las casas agrícolas durante mucho tiempo y que ahora están haciendo un paso al frente.

Ha llegado la revolución de las mujeres. Ahora somos varias las que estamos aquí y la verdad que estamos consiguiendo cosas muy chulas. Hay enólogas increíbles, técnicas, directoras… Creo que ahora sí que es relevante en Rioja el papel de la mujer.

¿Y crees que hay más mujeres ahora que se quieren dedicar al vino y vincularse al negocio familiar?

Sí, por supuesto que sí. Cada vez se ven más chicas jóvenes en el sector que empiezan con el negocio familiar. Sus padres igual no tenían redes sociales en las bodegas y ahora se ponen con eso, se inventan catas y packs de vinos o actividades. La verdad que cuantas más seamos, mejor!

¿Crees que este sector sigue siendo masculino o crees que ya hay más igualdad?

Creo que hay más equilibrio. No hemos llegado al equilibrio 100% pero estamos progresando. En pocos años ha cambiado mucho el sector. Hay muchas mujeres que están consiguiendo puntuaciones buenísimas y eso tiene un mensaje subliminal que dice que la mujer también puede producir vinos buenos y obtener ese reconocimiento dentro del sector. Creo que ya la mujer ha conseguido ponerse nombre y apellido en el mundo del vino.

¿Qué consejo le darías a una mujer que quiere empezar en el mundo del vino?

Que viaje, que conozca como funciona la cultura y el mundo del vino en otros países para obtener una visión más global de todo. Que se base en una historia real y que luche por ella.

Que tenga paciencia. Si algo nos ha enseñado el mundo del vino es que hay que tener paciencia. Es un resumen de un año en campo, la elaboración, la crianza… Los vinos necesitan su tiempo. Que entienda sobre todo que es un proyecto que requiere mucha paciencia pero que el resultado final merece mucho la pena.

Temis Olguin

Investigadora, especializada en microbiologia.

Después de estudiar biología en la universidad decidió especializarse en la microbiologia pero enfocando sus investigaciones en las fermentaciones del vino. Realizó un curso de análisis sensorial del vino en el Instituto Nacional de Viticultura en Argentina mientras acababa su licenciatura . Su tesis final fue sobre cómo las levaduras y bacterias afectan a las características organolépticas del vino.

Conseguió una beca para estudiar el doctorado en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona en el año 2006, la universidad con más prestigio dentro de la investigación en microbiologia a nivel mundial. Tras volver a Argentina inició la carrera de Sommelier.

En mi segundo año de la universidad en una fiesta con unos amigos, me invitaron tomar un vino. Yo no bebía vino en aquella época, de hecho no me gustaba nada! Este amigo me hizo una cata explicándome los pasos a seguir y terminé probándolo. Gracias a este chico y la cata que me hizo ese día, el vino despertó en mi un interés por este mundo.

¿En microbiologia hay muchas mujeres?

Sí, de hecho es uno de los sectores de la biología donde más mujeres hay. En cambio, en la parte tecnológica de la investigación hay muchos más hombres. Ahora estoy empezando investigaciones con las bacterias lácticas y estoy introduciéndome en el mundo del color del vino a través de ellas – aquí sí que es verdad que son casi todos hombres. Todo lo que leo sobre esto está escrito por hombres. Estoy abriendo camino para las mujeres que vienen detrás para estudiar sobre esto!

¿Has tenido que enfrentarte a algún obstáculo en este mundo de la ciencia del vino?

En el mundo de la investigación, no. Creo que obstáculos hay en todos lados, tanto para el hombre como para la mujer. En España sí que es verdad que cuando estudiaba allí no se notaba mucho la importancia de la mujer en la bodega, pero por suerte, en microbiologia no.

Aquí en Argentina es cierto que aún hay mucha mentalidad masculina, hasta el punto que algunos ni contestan los correos electrónicos de las mujeres investigadoras!

¿Cómo crees que se valora el papel de la mujer en el sector hoy en día?

Creo que a las mujeres que están trabajando en bodega se les respeta muchísimo. Aquí empieza a haber un movimiento feminista y lo bueno que tiene es que se les da mucha visibilidad a las mujeres productoras de vino. De todas las marcas de vino que existen en Argentina ni un 10% están hechas por mujeres. Creo que es cuestión de tiempo hasta que las mujeres empiecen a estar realmente más presentes en este mundo en todos los aspectos, desde las vinotecas y lugares de degustación hasta la bodega y el campo.

Por desgracia, todavía nos parece raro que una mujer trabaje en el mundo del vino. Nos sorprende que una mujer pueda crear su propia marca de vinos y obtener buenos resultados. Creo que por eso, las que estamos en el sector se nos ve más porque somos realmente pocas.

¿Qué consejo le darías a una mujer que quiere empezar en el mundo de la investigación del vino?

Primero de todo, que le guste el vino! Sobre todo porque a la hora de realizar la cata sensorial hay que convocar a un panel de cata, si no le gusta el vino le será complicado comprender más allá que la parte científica de ello. Y después que luche por su sueños, si es algo que quiere conseguir, que lo haga!

Alina Castro

Fundadora de Rioja Auténtica Wine Tours y Responsable de Enoturismo de Bodegas Tobia

Hace 20 años que Alina acabó sus estudios en Hostelería y Turismo en Cuba y que tuvo la oportunidad de ir a Barcelona y continuar su inmersión en el mundo de la gastronomía. De Barcelona se fue a Fuerteventura a trabajar y luego a Valencia donde estudió Contabilidad y Finanzas. Pero estaba claro que le llamaba mucho más el mundo de la gastronomía y el vino.

En el 2012 se fue a Estados Unidos, concretamente a Florida a trabajar de nuevo en la hostelería. Fue aquí donde realmente encontró su pasión por el vino.

En la carrera de hostelería te enseñan módulos sueltos sobre el vino y su servicio pero no profundizan en el tema. Fue en Estados Unidos cuando me di cuenta de que este mundo me apasionaba. En el 2017 me metí en la barrica y me casé con un riojano. Fue cuando empecé mi proyecto de enoturismo «Rioja Auténtica Wine Tours» trayendo a grupos de americanos sobre todo a La Rioja.

Con la llegada del Covid-19 a principios del 2020 su proyectó personal se detuvo por una temporada y pudo empezar a desarrollar el enoturismo en Bodegas Tobia,proyecto personal de su marido, ya que hasta entonces, no tenían definido un plan de enoturismo.

¿En tus años de estudio, había más mujeres que hombres?

En Cuba había muy pocas mujeres en mi clase. Hoy en día, la presencia de la mujer en este ámbito es mucho mayor. Cuando hice el curso de sommelier en la Escuela de Turismo y Gastronomia de los Pirineos entonces sí había más mujeres que hombres. La mujer ya se ha metido de pleno en este mundo.

¿Crees, entonces, que el papel de la mujer tiene más importancia ahora que antes?

Creo que la mujer puede llegar a aportar cierta sensibilidad que le falta al tecnicismo de las catas.

Las catas anteriormente eran muy aburridas. Ahora son más entretenidas, son más divertidas y creo que la mujer tiene la habilidad y capacidad de asociar el vino con ciertas circunstancias y emociones, que a su vez, nos hace ser buenas comunicadoras y nos facilita la conexión con todo tipo de cliente (sea un winelover o un cliente más técnico).

¿En enoturismo, crees que la sociedad ha creado un estereotipo de perfil para trabajar en este puesto de trabajo? Mayoritariamente son mujeres las que realizan este trabajo, ¿crees que es debido a alguna circunstancia en particular?

Por supuesto creo que tanto el hombre como la mujer pueden trabajan en enoturismo y hacerlo muy bien. Está claro que para que triunfe en su puesto de trabajo, dependerá del don de gentes que tenga y las ganas que ponga a la hora de realizar su trabajo.

No debería de existir ningún estereotipo en ningún puesto de trabajo, pero sí que es verdad que en enoturismo la mujer quizás tiene tendencia a desarrollarse mejor que el hombre por lo que he hecho antes.

Las mujeres tenemos esa habilidad de comunicarnos, de ser creativas y de crear esa conexión entre el cliente y el vino. La sociedad nos ha hecho así, nos han educado a vivir las emociones fuertemente y nos es más fácil encontrar el lado más romántico y emocional del vino y la visita a la bodega.

¿Si tuvieses que darle un consejo a una mujer que quiere empezar en el mundo del vino, qué le dirías?

Que nunca se compare con un hombre del mundo del vino, que nunca se compare con nadie de hecho! Todo lo contrario, se trata de hacer equipo y aprender unos de los otros, sea hombre o mujer, y aprender de los que saben más. Muchas veces los estereotipos los creamos en nuestra cabeza y es eso lo que no nos deja avanzar en nuestra carrera profesional.

Tenemos que vernos por igual y dejarnos de comparar con los demás. Tenemos que prepararnos, leer mucho, viajar, escuchar, probar y disfrutar del vino. Y, sobre todo, exteriorizar todas las emociones y sensaciones que nos puede evocar un vino, ya que es eso lo que nos hace diferentes y nos ayuda a llegar a conectar con todo tipo de cliente.

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Y hasta aquí mis entrevistas. Como habrás leído, muchas coinciden en algunos aspectos, sobre todo en que la mujer hoy en día juega un papel muy importante en el mundo del vino a todos los niveles: sea desde la administración de la empresa en las sombras hasta ser la cara visible del negocio; desde el laboratorio hasta las calles.

Una cosa que me ha quedado muy marcada también después de hablar con todas ellas es que esto no es ningún movimiento extremista. Es simplemente un cambio social. Un cambio social que llevamos mucho tiempo esperando y que va poco a poco. Aún nos queda mucho camino como mujeres en este sector (y en casi todos de hecho!) pero unidas, preparadas, concienciadas y con ganas, llegaremos muy, pero que muy lejos!

Sólo me queda darles las gracias a Clara, Alexandra, Judit, Temis y Alina por haber compartido conmigo sus opiniones y por haberme dedicado un rato de su tiempo. Y a ti también por haberme leído y dedicado un rato de tu tiempo!

Me encantaría que me dejases tus comentarios y opiniones abajo para seguir hablando. Gracias por pasarte por aquí!